Nuestra proyección, joven y dinámica, combinada con la experiencia e historia de todos estos años en el sector, hacen de nosotros una empresa con calidad, confianza y buen servicio.
Nuestra empresa diversifica con productos de todo el mundo, principalmente España, Irlanda, Francia, Noruega y Sudáfrica. Nos centramos en el comercio y distribución de todo tipo de pescado y marisco congelado, fresco y vivo, destinados a nuestros mercados locales y nacionales.
Ubicada en Valencia, a orillas del Mediterráneo y concretamente en Ribarroja del Turia.
Nuestros compradores ampliamente cualificados, seleccionan cuidadosamente el pescado y marisco de más alta calidad. Tenemos a disposición de nuestros clientes pescado y marisco fresco de martes a sábado.
Con relación al producto fresco, destaca la sala de elaboración, donde se prepara y manipulan los productos en función de las necesidades específicas del cliente.
Y por otra parte tenemos la zona de carga donde empaquetamos el pescado y marisco de la forma que mejor se ajusten a sus exigencias de comercialización: por tallas y pesos, siempre siguiendo las instrucciones del cliente.
Sala de elaboración
Disponemos de una sala de elaboración y viscerado, donde se realiza la limpieza y elaboración diaria de nuestros pescados frescos para satisfacer las necesidades de nuestros clientes.
Mantenemos siempre un exhaustivo control de calidad para garantizar la frescura de nuestros pescados y mariscos, cumpliendo con altos estándares de higiene y seguridad en la manipulación de nuestros productos así como en la conservación y limpieza de nuestras instalaciones.
Zona de carga y transporte
Los alimentos perecederos son aquellos que sufren un rápido proceso de deterioro y descomposición si no se mantienen en unas condiciones adecuadas de conservación, comúnmente los conocemos como "productos frescos" y, al ser productos naturales se estropean con facilidad.
Para ello transportamos los productos de este tipo en vehículos debidamente adaptados para su conservación, lo cual ayuda a reducir el crecimiento de las bacterias y permite que lleguen en buen estado a su destino sin suponer un riesgo para la salud del consumidor.
La distribución de pescado y marisco requiere vehículos especialmente protegidos contra la corrosión y adaptados a la carga y descarga de productos embalados de manera específica.